Histórico bandoneonista de Aníbal Troilo, referente del Tango y la música popular.
El legendario músico falleció a los 88 años en la ciudad de La Falda, donde residía desde hace un tiempo. El legado en sus dos hijos, Alfredo y Ligia Piro que siguen sus pasos.
Osvaldo Piro, histórico bandoneonista y figura del tango, trabajó, entre otros, con Aníbal Troilo, que lo avaló bajo su padrinazgo. Cuando “Pichuco” murió, su esposa donó sus tres bandoneones; uno fue a manos del compositor.
Formado bajo la impronta artística de Cátulo Castillo y Aníbal Troilo, Piro registró una carrera de más de 70 años en los que dejó su sello en los escenarios musicales, pero también en sus composiciones para cine, teatro y televisión.
A lo largo de los años grabó numerosos discos y actuó en los principales escenarios del tango, como El Viejo Almacén, Caño 14, Michelangelo. También fueron frecuentes sus presentaciones en canales de televisión y radios.
Exiliado en Europa recorrió con sus shows ese continente. A su regreso a la Argentina, en 1988 e inauguró San Telmo Tango, su propio local donde estrenó su conjunto Ensamble 9.
En 1994 fue designado director titular de la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto. También fue declarado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires en 1996 y tres años más tarde reconocido por sus con el premio Mejor Intérprete de la Sociedad de Autores y Compositores.
En el tango también encontró el amor y la familia. Estuvo casado con Susana Rinaldi, con quien fue padre de Alfredo y Ligia, quienes siguen sus pasos en el oficio, ambos como cantantes. También era padre de Martín, fruto de su relación con María José Mentana, de Lara, reconocida abogada, y de Fernanda, su hija mayor.
En una entrevista concedida este diario en 2023, ocurrida en el marco de la presentación de un álbum en conjunto, Piro y Rinaldi recordaron cómo se habían conocido. En 1968, cuando abrió la sala porteña Michelangelo, el hombre y la mujer se vieron por primera vez. Astor Piazzolla se encontraba con el Quinteto, Susana con sus músicos y Osvaldo con su orquesta.
"Es un misterio. Llega cuando baja el ángel. Porque la melodía empieza en tres o cuatro compases. Después es desarrollo. Así un maestro decía que eran cinco minutos de inspiración y 95 de transpiración. Y es un poco de verdad. El tema lo encontrás en pocos compases y ahí es una raíz que vas a desarrollar después. Si tenés capacidad para hacerlo. Si estudiaste para saber la mecánica. Si no, no te va a dar el cuero. Se te agotan en ocho compases y después qué hacés", respondió Piro en entrevista previa al debut con ese espectáculo cuando le preguntaron de dónde sacaba la inspiración para seguir componiendo.
Según pudo confirmar LA NACION, los restos serán velados a partir de las 17 de este jueves en el Salón Leopoldo Marechal de la ciudad de La Falda, localidad donde vivía hacía un tiempo con su actual mujer, Lidia. “Estaba transitando una enfermedad y estos últimos días lo habían internado tras descompensarse”, agregaron desde la Academia Nacional de Tango que están en contacto directo con los allegados del reconocido músico.