En homenaje a Anibal Troilo. La gran orquesta del violinista Fabián Bertero y el Maestro José Colangelo, dieron inicio al Festival Mundial de Tango
La apertura y bienvenida la realizó el director de programación Gabriel Soria. Se destacaron en el concierto, tres bandoneonistas: Lucía Ramirez, Ayelén Páis y Natsuki Nishibara y completaron el programa los bailarines Sandra Bootz y Gabriel Ortega
Con un homenaje al bandoneonista, compositor y arreglador Aníbal Troilo, una de las leyendas de la música ciudadana, abrió en la Usina del Arte una nueva edición del Tango Buenos Aires Festival y Mundial.
El tributo, titulado "Pichuqueando", fue dirigido y arreglado por el violinista Fabián Bertero al frente de una orquesta con otros 11 instrumentistas y comenzó con una obra de reconocimiento que Bertero, su autor, dio en llamar "Pichuco en el Marabú" en alusión a la boite donde hizo debutar a su orquesta en 1937.
Gabriel Soria, coleccionista , periodista y programador artístico del Festival, fue el presentador del espectáculo, contó que cuando Troilo tenía un repertorio complejo para tocar en una casa tanguera, ensayaba con su orquesta tres veces en la semana y para el último ensayo llamaba a una pareja de baile. El comentario vino a cuento de la versión de “Romance de barrio” que se escucho por la orquesta dirigida por el violinista Fabián Bertero, y con la participación de los bailarines Sandra Bootz y Gabriel Ortega. Seguramente lo que Troilo hacia con ese último ensayo, no solo era probar en su orquesta una pieza nueva, también quería asegurarse de que sonara bien en los pies de los bailarines.
El concierto contó con un aforo permitido colmado, tuvo como dato de color que tres de las cuatro bandoneonistas del conjunto de Bertero se fueron turnando en el uso del bandoneón Doble AA 20334 que perteneció a Troilo.
Así, en "Barrio de tango", el mítico fueye estuvo en manos de Natsuki Nishibara; en "Milongueando en el 40" recayó en Lucía Ramírez; y en la selección de clásicos troileanos con arreglos de Raúl Garello le correspondió a Ayelén Páis Negrín.
La velada sumó la presencia del pianista José Colángelo para sumarse a la ejecución de "Danzarín" (sobre arreglo de Julián Plaza para la orquesta de Aníbal Troilo) y para la versión de aquella formación en torno a “Quejas de bandoneón”, que cerró la noche incluyendo una nueva participación de la pareja de baile Sandra Bootz-Gabriel Ortega.
